¿A qué le da usted mayor importancia?
Piense un poco, tal vez ahora esté preocupado pensando a dónde irá el fin de semana para divertirse o tal vez por los pagos pendientes, la enfermedad que le aqueja, los problemas familiares…Pero ¿qué es lo que en verdad importa?
Lo que en verdad importa es dónde va a pasar la eternidad, ¿sabe? No importa si usted cree o no que hay una eternidad y un Dios verdadero que ha de juzgarle, (sabemos por la Biblia que es verdad) sucederá, un día un usted se enfrentará a su Creador y él va a permitirle entrar al cielo o le enviará al infierno…¿qué hará la diferencia? Lo que usted haya hecho con Jesucristo.
Juan 3:16 dice: «Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su hijo unigénito, para que todo aquel que en Él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna». Este pasaje dice con claridad que existe el peligro de que usted se pierda ¿por qué? por causa de su pecado.
Romanos 3:23 dice: «por cuantos todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios». Es el tiempo de ser sincero para con Dios, Dios sabe que usted es pecador, usted puede decir a otras personas que no lo es, pero en su interior sabe que Dios tiene razón, usted es pecador y por esa causa YA está destituido de la gloria de Dios. ¿Qué significa esto?
Romanos 6:23 dice: «porque la paga del pecado es muerte…». Muerte significa separación y se refiere a la separación eterna de Dios en el infierno, pero…¡Aún hay esperanza! La segunda parte de este versículo dice: «…mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor Nuestro». Se fijó bien: EL REGALO DE DIOS ES VIDA ETERNA, la vida eterna en el cielo es un don gratuito de Dios para el hombre, el regalo de la vida eterna al alcance de la mano ¿Qué hará con este regalo? De su respuesta depende el destino eterno de su alma, hoy Dios está llamándole.
Apocalipsis 3:20 dice: «He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y´él conmigo».
Juan 1:12 dice: «mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios».
Isaías 55:1a dice: «a todos los sedientos; venid a las aguas…». Venga a Dios, Él espera por usted, venga hoy, si se da cuenta que es pecador y desea reconciliarse con Dios, dígale a Dios lo siguiente:
«Dios reconozco que soy pecador(a), que merezco el infierno por mis pecados, creo que Jesús es Dios y que murió por mí en la cruz para con su sangre limpiar mis pecados. Señor Jesucristo, entra en mi corazón, perdona mis pecados, Amén».
Si usted hizo esta oración, coméntelo con nosotros, Romanos 10:10 dice: «porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación».
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